En el año 1994, Laura Torres, directora de Russkaya, comienza su andadura en una Escuela que, en sus comienzos, iba a ser un Liceo de Música y Danza con profesorado única y exclusivamente ruso, venido a este fin desde el Conservatorio Rimsky-Korsakov de San Petersburgo. Debido a la magnitud del proyecto, éste no pudo llevarse finalmente a cabo de manera privada, pero a pesar de todo, se decidió seguir adelante abriendo una Escuela de Ballet y Piano donde los pilares básicos fueran la atención personalizada de los alumnos y la calidad de la enseñanza.
Se decidió dar también cabida a la Danza Española y el Flamenco, siempre contando con profesores de primera categoría, y organizando a sus alumnos en grupos de todos los niveles para garantizar su correcto aprendizaje. Actualmente bajo la dirección de su hijo Borja García Torres (Titulado en Danza Española y en Danza Clásica).
Todas estas características han llevado a la Escuela Russkaya a alcanzar uno de los más altos niveles de Madrid en estas disciplinas.
Se decidió dar también cabida a la Danza Española y el Flamenco, siempre contando con profesores de primera categoría, y organizando a sus alumnos en grupos de todos los niveles para garantizar su correcto aprendizaje. Actualmente bajo la dirección de su hijo Borja García Torres (Titulado en Danza Española y en Danza Clásica).
Todas estas características han llevado a la Escuela Russkaya a alcanzar uno de los más altos niveles de Madrid en estas disciplinas.